Asturias, la Albania del Cantábrico.

“Reflexiones sobre la autonomía asturiana y su coste de mantenerla”

Algunos creen que en Asturias hay socialdemócratas, conservadores o liberales, comunistas, socialistas, nacionalistas y se equivocan. El Principado de Asturias es una estructura de saqueo y expolio a las clases medias y trabajadoras con un sistema impositivo cuyo único objetivo es robar todo lo posible a la parte productiva de la sociedad.

Primer gobierno de la «preautonomía», comienza el saqueo

» En un plazo de tres semanas, Asturias contará con régimen preautonómico, según anunció ayer el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, a los parlamentarios asturianos, en una reunión de dos horas y media de duración, en la que se acordó introducir algunas modificaciones en el borrador de real decreto-ley que concederá la preautonomía a Asturias.» – El País 9 junio 1978-

¿ Qué es una autonomía en España ?

Un sistema recaudatorio que explota, saquea y nos quita nuestras rentas y patrimonio, mediante un impresionante despliegue técnico, humano y propagandístico. En la hacienda autonómica están los mejores profesionales que tienen los mejores ordenadores, el resto de la administración son servicios auxiliares de de la misma.

El dinero recaudado va a dos grupos: una clase dirigente y a una red clientelar de electores que le da soporte.

Esas clases privilegiadas: partidos políticos, sindicatos, altos funcionarios y algunas grandes empresas, tienen por objeto maximizar el expolio mientras que se desprecia y se subestima el propio sistema productivo.

Se desprecia al empresario individual, se entorpece la innovación con falsos proyectos o directivas de dudosa transposición y se impone un esquema de valores en el que el ascenso social de forma tradicional es moralmente criticable.

El desarrollo del régimen autonómico actual nace en los 80 con el PSOE y sus «pre-autonomías» y los diferentes caminos, la vía lenta con el 143 y la vía rápida el 155, con lo cual hay autonomías de primera y de segunda. El Principado de Asturias, es de la vía lenta o del 143. Desde el comienzo sus primeras acciones se orientaron a invadir el sistema educativo, crear una falsa identidad propia de un indigenismo, inflar la administración, cambiar la normativa de los cargos quitando la necesidad de ser funcionario de niveles alto o Grupo A, para direcciones regionales y que pudieran ser políticos o activistas de grupos sociales de presión los que tuvieran el control en la Administración regional. Por no hablar de dar a los políticos el control de las cajas de ahorro, auténtico cajero automático para sus fines y, mientras , desindustrializaban la región o desguazaban la flota pesquera para seguir luego con el campo y la ganadería.

A la vez se diseña un sistema para que los políticos continúen cobrando de los consejos de administración de las grandes participadas por entes o grupos del Estado y las regionales o municipales, donde hubiera una presencia pública. Éstas, en muchos casos, sirven de enlace con la clase política.

El mayor empleador es la Administración regional que, gracias a las descentralizaciones de la Administración General del Estado, se han vuelto a crear nuevos estamentos de los cuales ha salido una nueva clase social, los funcionarios asturianos del Asturcón. La Educación y Sanidad, representan una parte importante que con la mala gestión de las mismas y generan un continuo problema con su personal y falta de atención a los ciudadanos.

Tanto el PSOE como el PP o FORO ASTURIAS, cuando han tomado el poder, se han dedicado a aumentar el gasto público y no han desmontado todo el aparato de saqueo en que nos encontramos sino que se aprovechan del mismo. Simplemente toman el relevo.

A todo esto añadimos al mal llamado » un cuarto poder «. Los medios de comunicación, que en la práctica no son más que un formidable aparato propagandístico de una clase en la que el sentido crítico, el análisis imparcial, y la objetividad, han desaparecido por completo, mientras toma su parte de los presupuestos públicos a través de las subvenciones en los diferentes campos, publicidad institucional, ayudas a la integración digital, concesión de licencia de torres de radio, etc.

Como el dinero que da la economía la Región se viene corto se ha ido generando un enorme endeudamiento público que pone a Asturias a merced de sus acreedores y absorbe el ahorro privado.

El español medio, y en particular el asturiano es un auténtico ignorante político, permite que se utilice su dinero en pagar toda una maraña corrupta que en buena medida está orientada a engañarlo; creación de un falso idioma para perpetuar un mini estado al más puro estilo del Consejo de Asturias y León, un sueño húmedo revolucionario de 1936, televisión y radio, con contenidos propios de un estado totalitario que se basan en una falsa identidad de origen rural que ya no existe, etc. A eso hemos de añadir que las empresas que fueron la base de la Región han sido vendidas o están la «UVI» y como ejemplo tenemos la banca, ha sido vendida a grupos económicos foráneos, la gestión del agua , en manos de empresas con capital extranjero, etc. etc.

Nos quieren hacer creer que corrupción es meter la mano en la caja pero no es así: fundaciones, organismos inútiles, cargos absurdos y redes clientelares representan muchísimo más dinero y tienen un objetivo igual de abyecto, o más, que el robo.

Los costes de todo esto son enormes: un sistema productivo menguante y una productividad estancada desde hace 35 años.

Asturias se ha ido alejando poco a poco de los niveles de renta de las cinco primeras comunidades autónomas.

La corrupción y la mala gestión se ve a simple vista, si analizamos los casos de ayudas y subvenciones o la gestión de los pagos por parte de la Administración regional, Caso Marea, sindicatos mineros, distribución ayudas a cuenta de los fondos de ayuda para reconversiones de zonas afectadas por las reconversiones mineras o siderúrgicas. mirar. La carestía de la vivienda, la alta factura de la electricidad, la falta de oportunidades, la inflación de leyes, la pesada burocracia, la poca innovación o los salarios bajos son consecuencia de haber saqueado todo un patrimonio que «falangistas y bolcheviques» se repartieron al fragmentar el Estado anterior.

El deterioro de lo que llaman algunos ‘el contrato social’ es ya clamoroso. No existe ya igualdad frente a la ley, protección de la propiedad privada, ni presunción de inocencia. El todopoderoso aparato represivo está por encima de la Ley.

Defender la igualdad frente a la Ley llega a ser un acto de subversión.

El Gobierno regional ya se inhibe de los elementos más elementales de los principios básicos como son la propiedad, la vida y la libertad individual del individuo. Sólo se preocupa de imponer en «ciudadano nuevo», y de cómo distraer a los aún crédulos del inmenso saqueo bajo el que están sometidos.

Ha llegado al punto de negar la fe de los cristianos atacando a la Iglesia por estar en contra del aborto, lobby LGTBI, la ley Trans o el divorcio. No existe la libertad de conciencia.

La ecología, la desigualdad, el feminismo, las acusaciones de fascismo,… no son más que cortinas de humo que intentan generar una respuesta emocional y, por tanto, irracional.

Se evita un análisis racional y por eso llenan los programa de la televisión o radio de personajes que cual bufón de la corte del Rey Arturo entretenía a nobles y plebe. Casos Rodrigo Cuevas, los músicos de nueva habla o idioma que nos imponen un idioma inventado son el ejemplo. El análisis racional ha sido totalmente desterrado, ni un solo intelectual tiene hueco ya en los medios ya que no los hay.

Si queremos encontrar un modelo o algo similar a la Asturias actual solamente hay que mirar a Cataluña y el País Vasco. Ellos crean el antagonista y su justificación para darle muerte en vida o anular socialmente, está hecho.Si no estuviéramos en el euro los niveles de inflación serían galopantes.

Hasta aquí hemos llegado, mientras la rana está tranquila sin saber que el agua se está calentando. El aumento de la temperatura será tan sutil que su cuerpo se irá adaptando al cambio, hasta que finalmente muere hervida, casi sin darse cuenta. Esa es la mejor definición para relatar lo que pasó con los asturianos. Así que aquí estamos. Hasta que no nos sacudamos a esos parásitos de encima seguiremos en una sociedad mediocre, irrelevante y continuará el deterioro económico y moral.